martes, 6 de marzo de 2007

tormenta, elvio romero


la noche ha sido larga




como desde cien años
de lluvia,
de una respiracion embravecida
proveniente de un fondo de vértigo nocturno,
de un cántaro colorado
jadeando en la tierra,
el viento ha desatado su tempestad violenta
sobre el velo anhelante de la ilusión
efímera, sobre los fatigados menesteres
y tu y yo, en la colina
mas alta,
en el rincón de nuestros dos silencios,
abrazados al tiempo del amor, desvelándonos.

Deja que el viento muerda sobre el viento.

Yo te cerraré los ojos.


(Ella le preguntò en el chat si en el medio de la tormenta ella era su refugio.


El dijo que no. Ella era una tormenta en su vida.)

.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Adivinador:
Quiero contarle, acerca del diàlogo del chat al que hace referencia, que comparto la elecciòn del "enamorado" (la tormenta)porque refleja un estado de èxtasis y plenitud al que sòlo se llega cuando se ama.Como la tormenta, el amor renueva, produce cambios, energiza, nos mantiene expectantes.
Quizàs tambièn deba aclarar que su blog me moviliza particularmente porque, en este momento, disfruto de los efectos maravillosamente "devastadores" de una tormenta de esas caracterìsticas.
Por lo tanto, su metàfora me pareciò encantadora y sumamente romàntica.
Los enamorados, agradecidos.
Siga deleitándonos!

Mabel